Hace ya bastante tiempo que los teléfonos móviles han dejado de usarse únicamente para realizar llamadas, ya que han sufrido una importante evolución tecnológica. Lo mismo les sucede a los televisores, que con el tiempo han ido incorporando nuevas funcionalidades.
Hasta la década pasada, los televisores eran simples receptores de la señal analógica emitida desde las cadenas de televisión. Un elemento de comunicación unidireccional donde el usuario no podía hacer nada más que sentarse y ver. La aparición del teletexto fue por tanto una revolución, permitiendo a las personas poder interactuar con el aparato y obtener la información que quería casi cuando quería, utilizando tan sólo un mando a distancia.
¿Qué es el firmware?
Hoy día, son prácticamente ordenadores, al igual que sucede con los smartphones. Disponen de su propio sistema operativo, con su propia programación. A esta programación se le conoce como firmware. El firmware controla todas las funciones del televisor, aprovechando los recursos físicos de su estructura electrónica para sacarle el máximo partido y proporcionar la mejor experiencia de ocio posible.
¿Por qué cambiar el firmware?
Al igual que cuando se actualiza un GPS, se busca corregir errores del navegador, de los mapas, etc. las versiones más recientes del firmware corrigen pequeños fallos detectados en la programación del televisor, aprovechando mejor los recursos que este le proporciona o incluso añadiendo algunas funcionalidades adicionales de interés para el usuario.
No es imprescindible ni es obligatorio actualizar el firmware de tu televisor, funcionará igualmente, pero con las versiones recientes funcionará mejor y en algunos casos con más funciones activas.
¿Cómo se cambia el firmware de un televisor?
No se le puede cambiar a todos los televisores, y cada marca y modelo tiene su propio firmware. En la mayor parte de los casos se puede hacer a través de una memoria USB, y en el caso de los SmartTV incluso a través de la conexión a internet.
Cualquiera con un mínimo de conocimientos puede realizar este cambio de firmware, y las instrucciones para ello suelen venir en el manual del propio televisor. Por otra parte, si no estás seguro de cómo hacerlo y estás decidido, acude a tu servicio técnico de confianza para que realicen la actualización. O si tu televisor se ha averiado, puedes aprovechar que lo llevas a reparar a tu servicio técnico para solicitar la actualización del firmware.
Con la actualización es posible que no notes cambios importantes en la calidad de la imagen y el sonido, pero los errores que se corrigen en las versiones más recientes de firmware suelen ser ocasionales y poco comunes que se han detectado en otros aparatos y que se busca evitar que vuelvan a suceder en el tuyo.