En nuestra vida diaria, las pantallas planas han invadido cada momento, desde el trabajo hasta las horas de ocio. Así las podemos encontrar en nuestros televisores, tabletas, móviles, ordenadores y los GPS de nuestros coches. Pero al igual que todo, acumulan suciedad y al tratarse de algo delicado, necesitará una limpieza más cuidadosa.
El éxito de las pantallas planas, independientemente de la tecnología que usen, viene dado por dos motivos principales: la calidad de la imagen y el poco espacio que ocupan. Con el tiempo mejoran estas dos cualidades, aunque todavía tienen una asignatura pendiente con la que las marcas intentan desmarcarse unas de las otras, el sonido.
Sin importarnos mucho la tecnología con la que esté construida la pantalla, debemos limpiarla de manera habitual para poder disfrutar de la mejor calidad de imagen o incluso, de un correcto funcionamiento en el caso de las pantallas táctiles.
A la hora de limpiar estos aparatos con pantalla plana, únicamente tenemos que tener en cuenta que tipo de suciedad vamos a tratar: suciedad en la propia pantalla o polvo acumulado sobre el dispositivo.
Suciedad en las pantallas
Este tipo de suciedad viene originada por la manipulación del aparato. Lo más habitual son marcas de dedos, pero también marcas de líquidos dejadas tras una limpieza inadecuada. Así mismo, dependiendo del lugar de la casa donde tengamos la pantalla o donde la usemos habitualmente, puede tener también manchas de salpicaduras de líquidos, alimentos y hasta deposiciones de insectos como las moscas.
Antes de limpiar, conviene que el aparato esté apagado y en el caso de televisores, desenchufados de la red eléctrica, a fin de evitar riesgos y facilitar la visión de las manchas sobre una pantalla negra.
Es muy importante no aplicar líquidos directamente sobre la pantalla, siempre a través de un paño y muy poca cantidad, teniendo cuidado que no se filtren gotas por la parte inferior: entre la pantalla y el marco. A corto plazo, si se llegase a introducir líquido en esta zona, se produciría oxidación y sulfatación de componentes, pudiendo dañar el panel.
Para una limpieza sencilla, podemos utilizar un paño de microfibras, pero en lugar de utilizar agua del grifo debemos utilizar agua destilada. El agua del grifo y el agua embotellada tienen lo que se conoce como residuo seco o lo que viene a ser lo mismo, minerales y partículas disueltas en el agua que quedan cuando esta se evapora. Si limpiamos la pantalla con agua normal una gran parte de este residuo seco queda adherido a la pantalla y no se logra así una limpieza total. El agua destilada no contiene impurezas, por eso se utiliza en las baterías de los coches, para prolongar su duración. Al no contener impurezas podremos limpiar la pantalla sin dejar marcas.
Si las manchas son difíciles, no debemos usar jabones u otras sustancias de limpieza, ya que pueden dañar la pantalla de nuestro aparato. Lo mejor es recurrir a una mezcla de agua destilada y propanol (o alcohol isopropílico) en una proporción de dos partes de agua y una de propanol. Aplicaremos la solución usando un paño, nunca rociando sobre la pantalla, ya que esta, en sus bordes, puede tener conexiones eléctricas que pueden verse afectadas al filtrarse por las juntas el líquido rociado. Si bien es cierto que el agua destilada no es conductora de la electricidad, las partículas de suciedad que arrastra a su paso si lo son, por lo que se debe proceder del mismo modo aun cuando sólo utilicemos agua destilada.
Limpiar el polvo acumulado
Las pantallas que más se ven afectadas por la acumulación de polvo son las de los televisores, pantallas de ordenador y de portátiles. El polvo se acumula de manera natural sobre todas las superficies, pero algunos aparatos eléctricos que puedan estar generando electricidad estática lo atraerán en mayor grado.
Para limpiar la pantalla podemos pasar un paño de microfibras o un paño antiestático, sin necesidad de humedecerlo previamente en agua destilada. Para el resto del aparato podemos pasar un paño humedecido y secaremos seguidamente la superficie con un papel secante de cocina.
De nuevo, al emplear paños humedecidos, debemos recordar apagar el aparato y a ser posible desenchufarlo para evitar estar expuestos a riesgo eléctrico.
Si se es afeccionado a la fotografía, también se pueden emplear los paños empleados para la limpieza de lentes de cámaras fotográficas. Estas lentes son todavía mucho más delicadas que cualquier pantalla plana, por lo que podemos estar seguros de que serán respetuosas con las superficies de nuestros aparatos.
Debemos recordar que ante cualquier duda sobre la limpieza y conservación de cualquier aparato, tenga o no pantalla, podemos consultarlo con un servicio técnico de confianza o en la propia tienda al comprar el aparato.